Noticias de Manizales y Caldas,
Enero 10 2025
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EQUIPO LOCAL
LA PATRIA | MANIZALES
Imágenes del Niño Jesús de Praga, del Sagrado Corazón y de la Virgen, distribuidos por Altos de Capri, custodian este barrio de la Comuna Ciudadela del Norte, aunque la tranquilidad es lo que más destacan sus habitantes.
Este año Altos de Capri cumple 21 de creado, lo conforman unas 150 casas distribuidas en unas ocho manzanas, que comenzaron como parte de un programa de vivienda para policías, pero que debido a que no hubo suficientes interesados, el magisterio de Caldas asumió y promovió el proyecto para sus afiliados; de hecho todavía permanecen varias familias de docentes entre los primeros pobladores, solo hay una cuadra que dicen fue hecha para policías.
Aunque con el paso del tiempo han ido vendiendo casas, los residentes se sienten en una vecindad unida que les brinda la paz necesaria para la permanencia, el descanso, la crianza de los hijos y la convivencia.
Barrio ecológico
Entre los más antiguos cuentan que en alguna oportunidad llegaron barras de Fanny González, que limita con el barrio, a fumar marihuana, pero que gracias a programas de seguridad, como las alarmas comunitarias, lograron desterrarlos.
La cercanía con parte de Monteleón fortalece la tranquilidad que mencionan como valor casi todos los habitantes. Cantos de pájaros y el vuelo de mariposas de colores se pueden percibir en los puntos que están más cerca a las montañas. Los que viven por allí dicen que en las noches escuchan sonidos de animales grandes, y que en ocasiones se ven salir ardillas y gurres (chuchas) entre los árboles, quizá a tomar agua de un pequeño afluente que pasa por el extremo oriental del barrio.
Los actuales residentes dicen no tener datos de dónde surgió el nombre del barrio, dicen que quizá se lo pusieron los constructores.
El único reparo que hacen de Altos de Capri es el transporte, pues la buseta que entra al lugar es muy demorada, y si quieren movilizarse más fácilmente deben caminar desde o hasta Peralonso, que es la antesala del barrio. Lo malo, agregan, es cuando está lloviendo, pero la tranquilidad sigue cautivándolos para quedarse en este sitio.
Se destaca
No hay quien sepa más del barrio, de su historia y de sus habitantes que el celador José Hernán Marín. Ha permanecido los últimos 11 años rondando las calles, pendiente de la seguridad y de las necesidades de los vecinos. Es la mano derecha de muchos en los afanes diarios. Con él dejan las llaves de viviendas y hasta labores de jardinería le solicitan.
Dicen de la seguridad
En casos de requerir ayuda de la Policía deben llamar al CAI de Villahermosa o al 123 de la Policía.
Pulso a la salud
Altos de Capri no tiene puesto de salud. Como la mayoría de sus habitantes trabaja, buscan la atención en sus EPS de afiliación.
Dónde se aprende
Buena parte de los niños estudian en el colegio Fe y Alegría, de Fanny González, pero otros asisten a planteles educativos del Centro. Hay una alta población universitaria, que no tienen contabilizada.
Rincón cultural
No hay oferta cultural en el barrio, algunos la buscan en el Centro o en otros sitios de Manizales.
Participación ciudadana
Germán Molina Gómez es el presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio, juez de Paz y también pertenece a la Junta Administradora Local de la Comuna Ciudadela del Norte. Asegura que en Altos de Capri la participación es regular porque casi todos los pobladores trabajan o estudian. Buscan que la Alcaldía les arregle la cancha de baloncesto que está en regulares condiciones.
Para jugar y gozar
Hay una cancha de baloncesto con daños en la malla de protección, y cuentan con un parque con juegos infantiles y una zona verde en la parte más alta, que para muchos es sitio de encuentro y distracción.
Valores del barrio
Darío Soto, 8 años de habitar el barrio
La tranquilidad y la gente. No hay escándalos.
William Giraldo, 19 años de habitar el barrio
La tranquilidad.
María Agudelo, 20 años de habitar el barrio
La paz.
Cristobal Soto, 8 años de habitar el barrio
La tranquilidad.
Laura Viviana Vélez, 20 años de habitar el barrio
La tranquilidad y la amabilidad de la gente.
Manolo Jaramillo, 10 años de habitar el barrio
Que puedo estar con mis amigos.
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