DIEGO FERNANDO HIDALGO
LA PATRIA | MANIZALES
Al conducir, las llantas cumplen un factor determinante en la seguridad. Por eso, mantenerlas en un buen estado y darles un correcto uso es primordial.
Con información de Dunlop y Toyo Tires, LA PATRIA entrega los siguientes consejos.
¿Qué hacer si se queda enterrado?
Si se queda enterrado en barro o hierba mojada, el vehículo debe ser suavemente impulsado adelante y atrás. En lo posible, evitar que las llantas patinen.
La fuerza causada por el patinaje excesivo puede ocasionar cortes en la banda, deteriorando el neumático y también puede elevar la temperatura en el interior, lo cual podría provocar una explosión de la llanta. Algunos vehículos pueden llevar una llanta hasta este punto en tan solo cinco segundos.
Utilización de la llanta de repuesto
Muchos vehículos nuevos están equipados con una llanta de repuesto, que es para uso temporal. Suelen ser mucho más pequeñas que las utilizadas por el vehículo. Es importante comprender que ellas tienen más limitaciones que una convencional, incluyendo la velocidad y la distancia de seguridad que se debe mantener con otros vehículos. Algunas de repuesto requieren, incluso, el uso de un compresor especial para inflarlas.
Hidroplaneo
El hidroplaneo implica la pérdida total del control del vehículo cuando se transita en asfalto mojado. Es conveniente reducir la velocidad y adecuarla al tránsito. Tres factores contribuyen a la pérdida de tracción en carreteras mojadas:
1. Velocidad: Cuando la velocidad aumenta, la capacidad de adherencia disminuye de forma notable.
2. Cantidad de agua sobre el asfalto: A mayor profundidad de la capa de agua sobre el asfalto, se pierde más su adherencia, aunque incluso capas reducidas de agua con baja velocidad pueden hacer que un vehículo patine con facilidad.
3. Profundidad del Labrado: Conforme las llantas empiezan a desgastarse, su capacidad de resistir al hidroplaneo se reduce.
Conducción invernal segura
*Para una conducción invernal segura reduzca la velocidad. Incluso las carreteras en buenas condiciones se deterioran con rapidez.
*Aumente su distancia de seguridad en al menos 12 veces con respecto a las carreteras de asfalto seco. Puede que no necesite normalmente esa distancia de seguridad, pero es mejor actuar con precaución.
*Compruebe el estado de sus llantas, unas llantas desgastadas tienen menos adherencia.
Otras recomendaciones
*Si pierde el control del vehículo, debe tener en cuenta conservar la calma para poder controlarlo.
*Evitar frenar bruscamente. Si el derrape es leve, gire el volante con movimientos suaves a la derecha y a la izquierda. Si el derrape es fuerte, gire el volante en dirección hacia donde están derrapando las ruedas traseras y al enderezar el vehículo gírelo nuevamente en sentido contrario hasta estabilizarlo por completo. No olvide sujetar el volante con las dos manos en todo momento.
*Revisión de los elementos del vehículo para conducir bajo la lluvia. Para lograr una conducción segura mientras llueve se debe revisar las plumillas del limpiabrisas, mirar con regularidad el depósito de agua del líquido limpiabrisas, observando su nivel adecuado.
*Las llantas deben tener la presión de inflado recomendado por el fabricante, para evitar que ante una frenada de emergencia el vehículo se deslice más de un lado que del otro y pierda la trayectoria. Un buen labrado de las llantas garantiza la eficiencia de las mismas, para así poder drenar el agua con facilidad.
*Las llantas lisas incrementan el riesgo de un accidente, por lo tanto es necesario revisar el estado de las llantas y sus testigos; 1,6 mm de altura indica la vida útil de la misma.
*Conducir en piso mojado requiere una mayor destreza y concentración, por lo tanto los movimientos deben ser suaves y planeados.
*En condiciones lluviosas se recomienda reducir la velocidad por lo menos a la mitad del límite permitido.
*Abra ligeramente las ventanas o encienda el aire acondicionado.
*No ejecute maniobras bruscas como frenadas a fondo, cruces violentos, entre otros.
*Evite pasar por charcos, porque pueden ocultar irregularidades del camino y con ello pueden dañar los sistemas de suspensión o dirección del vehículo. Si no es posible evitar pasar por charcos, reduzca la velocidad.
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