LA PATRIA | MANIZALES
"Cuando tenía 13 años empecé a sentir que me gustaban las mujeres. Tuve novias en el colegio, pero mis papás nunca lo supieron hasta que llegué a Manizales y empecé la universidad, a los 17 años", relata Camila.
Ser lesbiana en la ciudad no le ha resultado difícil. Tiene una pareja desde hace dos años, a quien conoció en la universidad y es activista de la comunidad de LGBTI. Dice que el hecho de haber estado fuera de su hogar le permitió "salir del clóset", aunque sus papás ya aceptaron su condición.
Afirma que se siente segura de su orientación sexual. Sin embargo, al preguntarle si en otros jóvenes la tendencia a declararse y comportarse como homo o bisexuales es más por moda, dice que algunos lo hacen por ser parte de un grupo.
"No es tanto una moda, sino la exploración de la sexualidad. Llegué a tener encuentros sexuales con un hombre, pero luego los tuve con una mujer y me sentí bien. Muchas personas se quedan en esa exploración, pero puede ser que sean heterosexuales".
El médico sexólogo Javier Gómez Puerta, de la Dirección Territorial de Salud de Caldas, tampoco observa ese fenómeno bajo la óptica de una moda, sino que corresponde a la construcción de la orientación sexual, que se empieza a marcar en la adolescencia (primera menstruación: 12 años, y primera eyaculación: a partir de los 13 años) y se define entre los 18 y 20 años.
"En un estudio que realizamos en el 2006 entre adolescentes de 10 y 11, de los 27 municipios de Caldas, encontramos que el 16% había tenido sueños, deseos, fantasías y relaciones homo y bisexuales, y eso no les define la orientación sexual". Asegura que en la literatura de sexología ese porcentaje puede ser el 25%.
Agrega que la orientación sexual es la mezcla de hormonas, genes y aprendizajes durante la vida, que llega a un punto de equilibrio transitorio y por eso puede variar.
También influye el contexto. Camila cuenta que en Neiva (Huila), de donde proviene, la gente es más "cerrada" a los homosexuales. "Veo que Manizales es más abierta, y es considerada en el país una ciudad rosa. Es solo ir a los bares gay para comprobarlo, mantienen llenos", aunque admite que en los espacios públicos como marchas o actividades académicas son menos los que participan. "De pronto se nos facilita más la vida a quienes venimos de otras partes, porque los que son de acá les cuesta mucho la relación con su familia".
El experto concluye que la diversidad sexual no se puede medir solo por una minoría "que es más exuberante o militante, pues a otros les interesa vivir su orientación en la intimidad".
El doctor en Educación Enrique Chaux, del Departamento de Psicología de la Universidad de Los Andes, presentó a mediados de mayo pasado en Pereira los resultados de un estudio sobre Homofobia, que se realizó con 90 estudiantes de Bogotá.
Se determinó que uno de cada tres jóvenes fue rechazado por parecer homosexual y que es entre sexto y octavo grado en los que más se presenta la intimidación.
Este estudio se realiza desde el 2006 y comparado con el del 2010 hay una tendencia al cambio, a la tolerancia. Colombia, en promedio, aumentó los niveles de apertura, pero es de los países que más rechaza las relaciones entre el mismo sexo.
- ¿Cuáles son los países más abiertos a la aceptación de la comunidad LGBTI?
Un 70% de los encuestados en Holanda, en el que también se incluyó encuestas con adultos, aseguró que a estos ciudadanos no les parece grave las relaciones entre el mismo género. En Dinamarca, Bélgica y países europeos se da la misma incidencia. Donde hay menos aceptación es en Costa Rica con un 7%, México con un 15% y Chile con un 17%. Se resalta que cada año aumenta la tolerancia.
- ¿Quiénes son más homofóbicos?
Los mayores son más homofóbicos que los menores. Los hombres son más homofóbicos que las mujeres. Entre menor nivel educativo mayor es el rechazo. También influye mucho la religión.
- ¿Cuáles son las consecuencias de la intimidación?
Genera impactos de largo plazo. Ansiedad, depresión, angustia, pérdida del sentido de pertenencia de la escuela. La intimidación logra que ellos no quieran ir al colegio y haya deserción escolar. Inventan excusas; que están enfermos, tienen pesadillas, piensan en el suicidio.
* La clave está en la empatía. Para ello se debe buscar que los jóvenes se metan en los zapatos de los personajes que han sufrido maltratos, contar historias.
* Leyes: hay muchos países, sobre todo en Europa, que buscan frenar con reglamentos la homofobia.
* Alianzas: Estas se deben dar entre estudiantes heterosexuales y homosexuales. Trabajar en equipo, hacer campañas, jornadas de sensibilización, conferencias.
* En el aula: integrar el tema de la comunidad LGBTI a los currículos. Por ejemplo, en literatura, analizar libros que tengan historias de intimidación y maltrato.
El chileno Daniel Mauricio Zamudio Vera, de 24 años, se convirtió en símbolo contra la violencia homofóbica en su país. Fue atacado y torturado por un grupo de jóvenes, quienes, tras varias horas de golpiza, le provocaron heridas que terminaron con su vida el 27 de marzo de 2012.
En Manizales se recuerda el manejo que hizo una rectora de colegio oficial cuando se enteró que en el plantel estudiaban dos alumnas que se catalogaron como lesbianas. La determinación fue expulsarlas del plantel porque su comportamiento no estaba acorde con los principios de la institución. El caso llegó hasta la Alcaldía, donde se iba a actuar en consonancia con esta decisión, y de no ser porque la Defensoría del Pueblo y organizaciones como Colombia Diversa intervienen, las menores de edad no podrían haber concluido su año escolar. Esto generó un escándalo nacional.
Desde hace cuatro meses funciona la mesa interinstitucional de sexualidades diversas, que convocó la Gobernación de Caldas, a través de la Secretaría de Integración y Desarrollo Social. Participan integrantes de la comunidad LGBTI, Policía, Dirección Territorial de Salud de Caldas, entre otras entidades. Diseñan el plan de trabajo, promueven que la fuerza pública respete especialmente a las personas transexuales y le apuntan a que en los colegios den una cátedra de sexualidad que muestre la realidad de la diversidad.
En la Alcaldía de Manizales el trabajo está más atrasado, pues apenas se va a empezar a convocar la mesa. Carlos Arturo Agudelo, secretario de Desarrollo Social Municipal, indicó que antes había que incluir el tema en el Plan de Desarrollo, como ya se hizo. "Nuestro compromiso es formular la política pública de la comunidad LGBTI".
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