Seis guerrilleros se desmovilizaron en Boyacá y Arauca en octubre

Luego de que se alertara a nivel nacional sobre una posible escalada terrorista en octubre, la Décima Sexta Brigada, bajo el mando del Coronel Gerardo Melo Barrera, incrementó una ofensiva militar con el fin de evitar pretensiones terroristas y buscar la neutralización de estos grupos al margen de la ley.

En el transcurso del mes de octubre, seis integrantes de las Farc y el ELN, decidieron entregar las armas y dejar las filas guerrilleras en los departamentos de Boyacá, Casanare y Arauca.

En los operativos se encontraron armas largas, armas cortas, proveedores, granadas, explosivos, uniformes del uso privativo de la Fuerza Pública y alrededor de 15.000 cartuchos de diferentes calibres, en los municipios de Hato Corozal, Casanare; Pisba y Labranzagrande, Boyacá y Tame, Arauca.

Alias 'Anderson', de 19 años de edad, vinculado al frente José David Suárez del ELN, donde se desempeñaba como explosivista de la comisión Ramírez, se entregó a la Décimo sexta Brigada, y en el marco de la misma operación se logró además, la desvinculación de una menor de edad.

Por otra parte, buscaron apoyo del Ejército alias ‘Miguel’ y alias ‘Deisy´, de 26 y 18 años de edad, respectivamente, quienes llevaban ocho y tres años en el frente 28 de las Farc y alias ‘Chava o Arbey Colorado’, tercer cabecilla del frente 38 de las Farc se entregó a tropas de la primera Brigada, en Pisba Boyacá; de igual manera, lo hizo alias ‘el Negro’.

Estas personas manifestaron que tomaron la decisión de entregarse voluntariamente debido a la presión ejercida por las tropas del Ejército, y que muchas veces se ven obligados a largas marchas donde les toca aguantar hambre, sed y una serie de necesidades que constantemente les acarrean enfermedades; además por el mal trato que reciben por parte de algunos de sus superiores.

Según la inteligencia militar, el Bloque Oriental de las Farc tenía intenciones de retornar a sectores de donde habían sido expulsados por acciones de la Fuerza Pública, pero con fracaso, debido a los golpes propinados por el Ejército y al rechazo de la comunidad por repudiables hechos, como el asesinato de un menor de 13 años en el sector rural del municipio de Pisba, quien falleció al activar un artefacto explosivo.

Finalmente, se informó que en la últimas horas, el Batallón de Combate terrestre 38, logró el hallazgo de una caleta del frente 38 de las Farc, que contenía 140 granadas de mano, dos minas antipersona y 15 kilos de explosivos, al parecer R1. El hecho tuvo lugar en la vereda San Luis del municipio de Pisba, Boyacá.