Se fue un caballero de la política

LA PATRIA | Manizales

Nació el día de los Santos Inocentes y se fue de este mundo justo en la víspera del final del 2014, cuando apenas estrenaba sus 81 años. Así, preciso y empeñado en dejar huella, era Rodrigo Marín Bernal, líder conservador caldense de talla nacional, heredero directo del pensamiento de Álvaro Gómez Hurtado.

Su deceso ocurrió a las a las 8:30 a.m. de este martes en su casa en Bogotá, víctima de un cáncer gástrico que deterioró rápidamente su salud en las últimas semanas.

Marín Bernal fue ministro de Trabajo en el gobierno de Julio César Turbay, luego ocupó la cartera de Desarrollo Económico en la administración de Belisario Betancur, ministerio que repitió en el gobierno de Ernesto Samper, en el cual también fue ministro de Transporte y embajador. En todos estos cargos se destacó por sus amplios conocimientos económicos y su posición recia e independiente.

Poco después de posesionarse en el gobierno de Samper, en agosto de 1994, en entrevista para este diario aseguró: «Nací en un hogar de clase media y soy producto de mi propio esfuerzo, por ello me siento identificado con la gente de Caldas, que ha hecho posible su progreso, no obstante la adversidad de las condiciones en las que les ha correspondido actuar y superarse».

En esa misma entrevista fue contundente al afirmar: «Soy un trabajador de los asuntos públicos, esa es mi vocación y mi destino».

Vena política

Después de un intento de seguir la vida religiosa en la Escuela Apostólica de Santa Rosa de Cabal, Marín Bernal comenzó su carrera política a mediados del siglo XX inspirado en las ideas conservadoras de Laureano Gómez, cuando estudiaba en el Colegio de Nuestra Señora, de Manizales, donde se perfiló en el periódico Juventud.

Luego comenzó Derecho en la Universidad de Caldas, de donde fue expulsado por protestar en contra del gobierno del general Gustavo Rojas Pinilla. Buscó terminar en la Javeriana, pero no le abrieron las puertas, y finalmente se graduó como abogado de la Universidad Nacional, en Bogotá.

Su amigo cercano y copartidario, el exrepresentante a la Cámara Carlos Uriel Naranjo, quien lo acompañó desde 1976, lo recuerda como un hombre que manejó los recursos públicos con transparencia y honestidad, y que dedicó su vida al país. “Era un ser íntegro, de principios, con gran sapiencia y talento. Un orador como ninguno”, aseguró.

Recuerda que en hasta hace poco, cuando tuvo la oportunidad de ser representante a la Cámara, recibió la permanente asesoría de su maestro en temas económicos, lo que le ayudó para desarrollar su tarea parlamentaria.

Naranjo destacó que Marín Bernal tuvo el poder de involucrar en la política a empresarios como Carlos Adolphs, Fernando Mejía y Roberto Rivas, entre otros.

Antes de que la enfermedad tomara fuerza, pasaba su tiempo dedicado a leer y escribir, en medio de las montañas de libros que adornan su casa.

La última visita

El senador Luis Emilio Sierra Grajales, heredero directo de Marín Bernal, lo visitó hace dos semanas en su casa, en Bogotá. “Llevaba muchos días sin hacerlo, y cuando supe que estaba enfermo fui con mi esposa a visitarlo. Estuvimos allí unos 15 minutos, porque sabíamos que la visita debía ser breve”, relató el congresista.

Sierra Grajales agregó que se siente muy contento de haber escrito un capítulo sobre Marín Bernal en su libro Entre la vida y la muerte, antes de que el líder político falleciera. “Lo considero un maestro con el ejemplo, tenía una forma de hacer política en la que se destacaban la transparencia y los valores. Fue un hombre grande de la política colombiana”.

A Marín Bernal se le recuerda como el creador, junto con el inmolado dirigente Álvaro Gómez Hurtado, del Movimiento de Salvación Nacional, cuyas banderas en Caldas fueron heredadas por Sierra y Naranjo, entre otros.

Ecos de una entrevista

En abril del 2011 el editor de noticias de LA PATRIA, Fernando Ramírez, le hizo una entrevista en su casa en Bogotá, en la que Marín Bernal afirmó con contundencia: “El conservatismo es una fuerza indestructible”.

En la misma entrevista confesó que se mantenía informado de los hechos de Caldas a través de LA PATRIA y de sus amigos que lo visitaban con frecuencia. También se declaró antiuribista y dijo que se retiró del acontecer político porque ya había cumplido un ciclo.

«Hay una ley inexorable en la política, la renovación generacional que se cumple ordinariamente. Estuve del 68 al 94 en el Congreso, fui cuatro veces ministro y realicé una carrera que me tiene satisfecho», expresó.

Para esa época, cuando estaba recién elegido Juan Manuel Santos para su primer periodo, lamentó que el conservatismo hubiera dejado sola a Noemí Sanín, y que dirigentes como Enrique Gómez Hurtado, Ignacio Valencia López y Mariano Ospina Hernández se sumaran a la candidatura de la U, que finalmente ganó.

En esa entrevista se atrevió a vaticinar que habría reelección en el 2014, como en efecto ocurrió. «La reelección de Santos es un hecho y los candidatos del 2018 serán como Germán Vargas Lleras, quienes sobresalgan ostensiblemente en este largo periodo que aún resta».

Al hablar de la división que aquejaba al conservatismo en Caldas, situación que se mantiene, recordó que viene desde la época de Gilberto Alzate Avendaño, quien no pudo en el departamento frente a la corriente liderada por Laureano Gómez.

Al hablar de las críticas que despertó en su momento la aceptación del Ministerio de Desarrollo al cuestionado presidente liberal Ernesto Samper Pizano, se defendió con firmeza: «La decisión de apoyar la candidatura de Ernesto Samper fue tomada por un grupo de conservadores alvaristas, enemigos de la candidatura de Pastrana. Ernesto Samper fue absuelto por su juez natural, que es el Congreso de la República, aunque una porción de la opinión pública lo condenó».

Se mostró muy preocupado con lo que ocurría en ese momento (2011) con las administraciones en Caldas. «No hay orden en la Administración pública departamental y municipal».

Acciones "subversivas"

En una columna de opinión escrita hace un año en este diario por Orlando Cadavid, el periodista recordó que don Jesús Antonio Marín y doña Pastorcita Bernal fueron los padres del político conservador.

Trajo a cuento el homenaje que sus amigos le rindieron el 28 de diciembre del 2013, cuando cumplió los 80 años. Fue una comida en el restaurante El Pórtico de Bogotá, donde Marín Bernal recordó sus acciones «subversivas» durante el gobierno del general Gustavo Rojas Pinilla. Para esa época sacaba el periódico «Afirmación", que se imprimía en la Editorial Zapata de Manizales.

Cadavid relató en esa columna que los principales acompañantes de Marín Bernal por aquellas épocas fueron Mario Calderón Rivera, Emilio Echeverri Mejía, Hernando Yepes Arcila, Guillermo Escobar Alzate, Tulio Urrea Herrera, Jaime Villegas Veásquez, Roberto Rivas Salazar y Héctor Jaramillo Gutiérrez.

Acto especial en Manizales

Doña Ana Cecilia Quiroz, su esposa, informó ayer que la semana posterior a la próxima Feria de Manizales, traerá a Manizales las cenizas de Marín Bernal, con el ánimo de desarrollar un acto especial en el que sus amigos caldenses puedan despedir al líder político.

La idea es que se celebre una misa en la Iglesia de La Inmaculada, la misma en la que Marín Bernal fue bautizado. Allí se proyectará un video que mostrará lo que fue toda su vida.

Al hablar de su esposo, con quien estuvo casada durante 42 años, la señora Quiroz lo calificó como un hombre ejemplar en todos los aspectos: «como hombre, como político, como marido, como papá, como líder».

Reacciones

Carlos Adolphs, empresario

Rodrigo fue un gran amigo que le dio mucho a Manizales.

Ómar Yepes, exsenador conservador

Fue un hombre importante que le prestó sus servicios a la región y al país. Se destacó en la vida social, económica y política como ministro, embajador y congresista. Su muerte es lamentable.

Gilberto Saffón, presidente del Comité Intergremial de Caldas

Fue de los políticos más importantes de Caldas, brilló por su inteligencia y honestidad, y por eso es un ejemplo para las futuras generaciones.