Respaldo total a Colombia, resultado de visita de Santos a la ONU

El presidente de la República, Juan Manuel Santos, ha cumplido varios de los objetivos que se trazó durante su viaje el pasado sábado a Nueva York, para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

El primer propósito del mandatario era participar en la asamblea de la ONU para visibilizar el proceso de paz que se adelanta con la guerrilla de las Farc; el segundo, reunirse con el presidente de Uruguay, José Mujica, para un eventual proceso de paz con el Eln en ese territorio; y el tercero, visibilizar ante la comunidad internacional el peligro que pueden representar las demandas de Nicaragua ante los organismos internacionales.

Los dos últimos objetivos ya están cumplidos, Santos entregó la tan esperada carta de rechazo a las pretensiones de Nicaragua al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon y habló con el presidente de Uruguay sobre los avances del proceso de paz con la guerrilla de las Farc y sobre una eventual participación de ese país en un eventual proceso con el Eln.

En la reunión con el secretario de la ONU, este último expresó su respaldo total al proceso de paz con la guerrilla de las Farc y aunó al Gobierno para que haga todo lo posible por iniciar uno con la guerrilla del Eln.

Frente a la advertencia de Colombia sobre las pretensiones “expansionistas” de Nicaragua se conoció que el secretario e la ONU delegó al subsecretario general de Asuntos Jurídicos y Legales de las Naciones Unidas, Miguel de Serpa Soares, para que analice el caso y pueda dar un concepto frente a ese tema.

Así mismo, se conoció que el presidente Santos fue reiterativo con el alto funcionario internacional en que Colombia acata el fallo pero que este es inaplicable debido a la constitución que juró defender. Ante la situación de Colombia, el secretario de la ONU sugirió que Colombia envíe, tal y como está previsto, una carta a la comisión de límites de la convención del mar de la ONU, rechazando la última demanda impuesta por Nicaragua ante ese organismo y que pretende más mar territorial.

Durante la reunión también se habló de la ley de Víctimas y Restitución de Tierras, en cuya sanción estuvo presente el funcionario internacional. El Gobierno aprovechó la visita para presentar al secretario general de los avances de esa iniciativa en el país.

Por último, el Gobierno le pidió a Ban Ki-moon que ayude a propagar la misiva que se le entregó, dentro de la comunidad internacional, para así general respaldo entre los países de la región para proteger el territorio colombiano. El contenido de la carta entregada al secretario general aún no se conoce.

Este es un logro particular para el Gobierno Nacional, debido a que, por un lado, visibilizó su situación limítrofe con Nicaragua y a que comprobó que tiene el respaldo suficiente para adelantar un proceso de paz con el Eln.

La segunda tarea cumplida por el Gobierno Nacional fue la reunión que sostuvo el presidente Santos con su homólogo uruguayo José Mujica. El encuentro no duró más de 20 minutos, sin embargo, fue muy productivo para las dos partes.

Durante la reunión, Santos le informó a Mujica sobre los avances del proceso de paz con las Farc. A su turno Mujica reiteró su respaldo a las iniciativas de paz del mandatario y recalcó sobre el ofrecimiento de su país como sede de un eventual diálogo con la guerrilla del Eln.

Ambos mandatarios estuvieron de acuerdo en que al proceso con la guerrilla de las Farc le está llegando la hora de las definiciones, incluso el mismo presidente Mujica advirtió al mandatario colombiano de que un proceso electoral podría enturbiar el ambiente de la negociación.

Aunque ninguno de los dos mandatarios aseguró que Uruguay será la sede de los diálogos con el ELN, esta posibilidad se ve cada día más cercana.

El próximo martes será el cierre de esta agenda, Santos tendrá la posibilidad de intervenir ante el pleno de la Asamblea General de las Naciones Unidas, allí le mostrará a los demás países los avances en la actual negociación y defenderá el marco legal para la paz que no es otra cosa que el mecanismo que implementa la justicia transicional en Colombia, en caso de que Gobierno y guerrilla firmen un acuerdo final para la terminación del conflicto.

Por lo menos hasta ahora, el Gobierno Nacional ha cumplido dos de los tres objetivos con los que viajó a Nueva York.