Policías, a responder por muerte de mujer en Bogotá

Entre lágrimas, la mejor amiga de la mujer asesinada por no parar en un retén le contó a Q’hubo Bogotá  los terribles momentos de su muerte.

“Escuchamos el disparo y los vidrios se rompieron. Adriana me cayó en las piernas y yo comencé a sentir todo mojado. Le salía mucha sangre y me puse a gritar “le dieron, le diero”. No pude hacer nada más. Me quedé en shock”, contó entre lágrimas Andrea Parra al recordar cómo se le murió en los brazos la mujer a la que ella consideraba su hermana.

La conocía desde que estaban en pañales y estaba orgullosa de ella. Su nombre era Adriana Jiménez y murió a manos de un policía que abrió fuego contra el vehículo en el que ellas se movilizaban junto a cinco personas.

Reten

Andrea contó cómo, en cuestión de segundos, un regreso a casa terminó en tragedia.

“Íbamos para la casa y nos encontramos un retén de la Policía en la Primero de Mayo con Boyacá. Como eramos muchos  en el carro y llevábamos sobrecupo, seguimos derecho por miedo a que nos partieran”, relató la mujer.

Esa evasión desató la tragedia. Debido a esto, dos policías en moto iniciaron una persecución pensando, erradamente, que quienes iban en el carro eran criminales.

Llegando al barrio Américas Occidental, en Kennedy, “en un acto inexplicable, irresponsable y criminal”, tal y como lo confesó el comandante de la Policía de Bogotá, general Luis Martínez, los uniformados dispararon contra el vehículo en movimiento.

El tiro le dio a Adriana en la nuca. “Se me murió en los brazos. Yo trataba de taparle el hueco de la bala, pero seguía sangrando. Sangraba mucho. Se me murió en los brazos. Alcanzamos a ir hasta el hospital del Tunal, pero se nos murió al llegar”, recordó Andrea.

Adriana, diseñadora gráfica, falleció a los 25 años y dejó un hijo de 8, un esposo y un proyecto de vida prometedor. Justo por estos días estaba ultimando detalles para irse a estudiar una especialización en ilustración en Argentina. “Tenía todo listo, pero la mataron. Mataron los sueños de toda una familia”, concluyó su mejor amiga.

Luego de repudiar el hecho, el comandante de la Policía de Bogotá, general Luis Eduardo Martínez, señaló que los dos uniformados involucrados en el hecho fueron suspendidos de la institución y puestos a órdenes de la Fiscalía para que respondan por el delito de homicidio. La investigación del caso la asumió el CTI, que ya tiene en su poder el arma con la que se mató a Adriana.