Ojo con la obesidad

Los malos hábitos alimenticios son la principal causa de obesidad, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud; pero, ¿Se ha cuestionado por qué se presenta esta situación?, entre las razones están las costumbres inadecuadas como el exceso de comida, las horas inoportunas y los lugares donde esta se consume.

Además de esto se suman factores como el sedentarismo, la falta de ingesta de frutas y verduras, y, al contrario, existe una cultura más acostumbrada a incluir alimentos ricos en carbohidratos.

Si está leyendo este artículo y presenta obesidad o tiene algún familiar con sobrepeso, es bueno que tome conciencia y adquiera una alimentación saludable; esto no quiere decir que suprima comidas o alimentos, sino que sepa incluirlos.

Recuerde que no hay alimentos buenos ni malos, sino hábitos inadecuados.

Es importante señalar que la obesidad no es únicamente un problema de estética y belleza, sino que genera enfermedades graves como hipertensión arterial, diabetes, tumorales, problemas osteoarticulares y depresión.

Juan Pablo Rodríguez

Director de Mercadeo Coca-Cola FEMSA

“El tema calórico se traduce en un tema de balance. Un hombre debe consumir entre 2.000 calorías diarias y una mujer 1.800, pero deben combinarse con actividad física”, precisa Juan Pablo Rodríguez, director de Mercadeo Coca-Cola Femsa. Y explica: “existe un problema de mayor consumo de calorías, pero no necesariamente tiene que ver en endulzantes como el azúcar sino con el sedentarismo”.

Añadió que “los problemas de sobrepeso tienen que ver más con este tipo de consumo. Cuando analizamos el incremento de consumo de diferentes tipos de alimentos está en el incremento mayor de grasas y aceites, y grasa, añadidas en harinas”.

Finalmente Rodríguez aconsejó realizar un consumo adecuado y recomendado de calorías al tiempo de quemar la misma cantidad, “no adelgaza, pero no engorda. El 60% de la población no realiza la actividad física que debería realizar”.

Claudia Angarita

Nutricionista Dietista

La especialista señala que todas las personas tienen diferentes hábitos de alimentación, que van a incidir en tres aspectos importantes como lo es lo físico, mental y social.

“Son las rutinas diarias que acompañan el hábito de comer. Entre ellos están los horarios de comida, el tipo de alimento, la preparación y los gustos. Los hábitos de alimentación son adquiridos de generación en generación. Si uno analiza lo que come y cómo come es porque lo ha aprendido. Además de esto, el lugar donde se consumen los alimentos, algunos lo comen en el comedor, como debería ser; hay otros que lo hacen en su puesto de trabajo, en la alcoba, en el estudio o haciendo otra actividad que no es lo adecuado”, precisó.

Ante esto, Angarita aseguró que estos hábitos que se adquieren vienen influenciados por la cultura familiar, la capacidad de compra, cada vez se adopta más una cultura norteamericana, se compran alimentos preparados, pre-cocidos y se ha dejado lo típico de la región, “la globalización del mercado ha permitido que incluyamos otros alimentos a nuestra comida”.

Otro punto que citó fue la influencia de los hábitos de alimentación y el conocimiento que se tenga hacia ellos, “cuántos alimentos no se incluyen porque les dicen que tiene un efecto benéfico en la salud o al contrario, lo han sacado porque es perjudicial”.

“El problema de obesidad no es de la casa, el problema es de la porción qué yo decido comer, debo tomar conciencia de lo que estoy comiendo, tomar decisiones con responsabilidad, preguntarme qué me va a pasar y qué sucederá con mi salud”, sostiene la nutricionista dietista.