
En una crónica realizada por una de las integrantes de la delegación negociadora de paz de las Farc, este grupo expresó lo conmovidos que quedaron sus integrantes tras escuchar los relatos de la tercera delegación de víctimas que visitó La Habana (Cuba) durante la semana pasada.
Allí se muestra que actos como el canto de lumbalú, realizado por la bonaverense Victoria Liu, quien con su voz ronca de raíces africanas cantó una melodía triste que narra la carta que le escribió a la muerte, o la puesta de pétalos blancos sobre el mapa de Colombia, simbolizando la esperanza de que la paz cubra todo el país, generaron sensibilidad entre los delegados de la guerrilla.
Testimonios como el de Emilse Hernández, quien tras ser capturada bajo la acusación de pertenecer a las Farc, un supuesto militar le indujo un aborto a patadas y luego lanzó su bebe a las fauces de un perro para que lo devorara; o el de Martha Luz Amorocho quien perdió a uno de sus hijos en el atentado del club El Nogal que, a pesar de que las Farc insisten en que “es un hecho del que aún no hay certeza sobre quién lo generó”, sí se mostraron conmovidas al respecto calificando estas historias como “terribles, indecibles e inenarrables”.
Para los negociadores de las Farc, hechos como los anteriores, o el genocidio político de la Unión Patriótica “son el dibujo macabro de lo que ha sido la historia del terrorismo de Estado en Colombia, y en medio de ellos nuestra respuesta legitima pero también con algunos errores y faltas que deberemos enmendar si queremos una Colombia en Paz”.
LAS FARC INSISTEN EN QUE EL GENERAL MENDIETA NO ES VÍCTIMA
A lo largo de la crónica, las Farc dejan muy claro que para ellos, el general de la Policía, Luis Herlindo Mendieta, quien fue secuestrado durante la toma a la pequeña ciudad de Mitú (Vaupés), cuando éste se desempeñaba como comandante de la Policía de ese departamento y fue tenido en cautiverio durante casi 12 años.
Para las Farc, el general Mendieta “se disfraza de víctima para apoderarse de los micrófonos durante la rueda de prensa y ser el foco de algunos medios de comunicación”.
En este sentido, las Farc cuentan a la opinión pública que el general Luis Mendieta “fue capturado durante una operación de combate, se le respetó la vida y nunca le faltó nada indispensable para vivir”, pues según ellos “todos los retenidos, militares o civiles, que tuvimos en la selva vivían bajo las mismas condiciones los guerrilleros que los cuidaban”.
Ante de cerrar la crónica, la guerrillera que la redactó cuenta que el jefe de la delegación negociadora de las Farc, Luciano Marín Arango, alias 'Iván Márquez' afirmó públicamente que “los prisioneros de guerra de lado y lado asuman el estatuto del combatiente”, o de lo contrario la paz se puede dificultar, bajo el argumento de que “todos los guerrilleros encarcelados por el Estado también serían víctimas y requerirían alguna forma de reparación”.
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