Las acciones criminales y las víctimas de las Farc

Los efectos colaterales de la guerra de las Farc y su propósito de replegar a la fuerza pública han dejado un marco muy grande de víctimas civiles, miles de desplazados y pueblos en ruinas.

Sin embargo, otros afectados han sido los militares y policías que perdieron la vida en combate, tomas guerrilleras e incluso los que fueron víctimas del secuestro.

Ahora las Farc propusieron en la Habana (Cuba) que reconocerán como víctimas a miembros de las Fuerzas Militares y de Policía si se comprueba que hubo alguna violación al Derecho Internacional Humanitario (DIH).

Además hablan de la creación de un censo nacional para determinar la cantidad de personas afectadas por la violencia.

Algunas de las acciones de la lucha armada de las Farc en el país. No se olvida la mítica toma de Mitú (Vaupés) adelantada por más de 1.500 guerrilleros contra 120 policías. Estaban bajo el mando del coronel Luís Mendieta, donde murieron 40 uniformados y 11 civiles. Las Farc se llevaron secuestrados a 38 policías.

De este cautiverio se voló el subintendente John Frank Pinchao y Mendieta fue rescatado por Ejército.

Se recuerda el ataque al Billar (Caquetá), en 1998: 153 uniformados fueron atacados por mil guerrilleros. El resultado: 64 soldados muertos y 43 secuestrados.

Diez años más tarde, en la Operación Jaque, el Ejército rescató al cabo José Miguel Arteaga, al teniente Juan Carlos Bermeo y al sargento José Ricardo Marulanda. Este hecho recuerda la imagen de decenas de militares hacinados en jaulas.

Para diciembre del 2000 las Farc asesinaron al senador Diego Turbay, Presidente de la Comisión de paz, a su madre y a cinco acompañantes más. En ese mismo año fue secuestrado en el departamento de Caldas el congresista Oscar Tulio Lizcano y el ex ministro de Desarrollo Fernando Araújo, éste en la ciudad de Cartagena.

También se recuerda con dolor la masacre de Bojayá donde perdieron la vida cerca de 119 personas, después de que la población fuera atacada con cilindros bomba.

En el 2001 es secuestrado en el departamento de Nariño el senador Luis Eladio Pérez, en julio de ese mismo año el ex gobernador del departamento del Meta Alan Jara es secuestrado en momentos en que se desplazaba en un vehículo de la ONU con funcionarios de ese organismo.

En septiembre un comando de las Farc secuestra en una carretera del departamento del Huila a la representante a la Cámara Consuelo González de Perdomo.

En el 2002 guerrilleros obligan al piloto de un pequeño avión comercial a aterrizar en una carretera del departamento del Huila y secuestran a tres de los 30 ocupantes, entre ellos el senador Jorge Eduardo Gechem Turbay.

Luego es secuestrada la candidata presidencial Íngrid Betancourt y su compañera de fórmula a militar, presidencia, Clara Rojas, en el departamento del Caquetá.

También en ese mismo año son secuestrados el gobernador del departamento de Antioquia, Guillermo Gaviria, y su asesor de paz, el ex ministro de Defensa Gilberto Echeverri, quienes murieron después en una operación militar, fueron asesinados por la guerrilla.

Luego las Farc propinan otro golpe al asaltar la Asamblea Departamental del Valle, en pleno centro de Cali, y secuestran a 12 diputados, de los cuales el único sobreviviente es Sigifredo López.
En 2003 cuando ya había sido elegido como presidente Álvaro Uribe Vélez las Farc derriban una avioneta en el departamento del Caquetá y secuestran a los contratistas estadounidenses Keith Stansell, Marc Gonsalves y Thomas Howes. Otro es asesinado junto con un militar colombiano.

Estos son solo algunas de las tantas víctimas de la guerra de las Farc, sin olvidar que en medio de los diálogos de paz han cometido hechos como el del pasado mes de mayo donde el Ejército confirmó que 13 militares murieron y uno más resultó herido en un ataque, entre las veredas Betoyes y Flor Amarillo, en jurisdicción de Tame, Arauca.

Entre otras acciones terroristas que bien recordó la Corte Penal Internacional hoy a través del fiscal Eduardo Montealegre que aunque se firme la paz, los cabecillas de las Farc deben pagar cárcel.