Este miércoles en el marco del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo, se otorgó en el Teatro Metropolitano de Medellín a Javier Darío Restrepo el reconocimiento a la excelencia, por la gran labor que durante los 52 años de ejercicio en el periodismo, convirtiéndose en uno de los mayores ejemplos para las nuevas generaciones.
Restrepo a lo largo de su trayectoria se ha desempeñado como columnista de El Tiempo, El Espectador, El Colombiano y El Heraldo, con un desempeño impecable que lo llevó a recibir el premio nacional del Círculo de Periodistas de Bogotá en 1993, los premios San Gabriel del Episcopado Colombiano en 1994, Germán Arciniegas de la Editorial Planeta en 1995 y el premio latinoamericano a la ética periodística otorgado por el Centro Latinoamericano de Periodismo en 1997.
Actualmente es experto en ética periodística y catedrático de la Universidad de los Andes, oficio que combina, además del periodismo, con la literatura y a hoy tiene en su haber 22 obras propias con las que demuestra por qué es excelente en lo que hace y por qué este miércoles mereció tan distinguido reconocimiento.
Como experto en ética periodística, aprovechó el espacio para hablar de ésta y aseguró que "ser ético es estar en el camino de ascenso, estar estancado y satisfecho de uno mismo es lo menos ético que se puede ser", y ha sido justamente esa forma de concebir la ética y la vida lo que, según quienes lo rodean, lo han llevado a ser lo que es.
"Este es un homenaje para los periodistas que entienden la ética como un llamado a la excelencia, lejos de los demonios de vanidad que un premio como este puede generar....El aplauso que tenían para mi dénselo a mi hijas que son mi orgullo y mi alegría", afirmó el ganador del reconocimiento a la excelencia
Así también, la mexicana Marcela Turati, recibió el mismo galardón, ya que el Consejo Rector, que estuvo conformado por los reconocidos periodistas Germán Rey, Mónica González, Jean-François Fogel, Jon Lee Anderson, Héctor Feliciano, Rosental Alves, Martín Caparrós, Sergio Ramírez, María Teresa Ronderos, Héctor Abad Faciolince y Joaquín Estefanía, consideró que la joven periodista ha respondido con coraje e inteligencia al horror de los desaparecidos, decapitados y quemados con ácido que el crimen ha dejado en México y ella respondió ante esto que su labor es importante porque "el periodismo da esperanza"
De este modo, con estas distinciones, la FNPI quiso resaltar la herencia y el futuro del periodismo, a través del reconocimiento a la grata contribución profesional y pedagógica de un verdadero maestro, un veterano seguido, admirado y respetados por todo un país, y así también, la esperanza que representan los periodistas más jóvenes, que se reconocen como sus alumnos, y que son igualmente admirables desempeñando el mejor oficio del mundo.
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