Colombia tiene brújula educativa para 20 años

Luis Francisco Arias B.

LA PATRIA | Manizales

Para que haya una educación de calidad para todos en el 2034, como lo pretende el Ministerio de Educación Nacional, es necesario superar varios escalones condensados en el Acuerdo por lo Superior que lidera la viceministra de Educación Superior, Patricia Martínez Barrios.

Con el fin de divulgar más ampliamente los alcances de dicho documento, producto de la participación de distintos actores a través del Consejo Nacional de Educación Superior (Cesu), se llevan a cabo jornadas de diálogo en todo el país, las cuales comenzaron hace 15 días en la Universidad de Caldas y terminan esta semana en Bogotá, después de pasar por Cali, Medellín, Bucaramanga, Cartagena, Villavicencio e Ibagué.

El propósito más inmediato, además de la tarea de divulgación, es incidir en el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 y concentrarse inicialmente en los temas de calidad, financiamiento, regionalización y nueva gobernanza del sector. “Se busca avanzar en la superación de las inequidades históricas que hemos venido arrastrando”, expresa Martínez Barrios.

Al hablar de lo alcanzado con el Acuerdo por lo Superior 2034, la funcionaria afirma: “hemos logrado, sin que eso signifique unanimismo, 10 grandes temas, 136 propuestas en las que se plantea lo que debe acometer Colombia en los próximos 20 años”.

Ella se refiere a lo extractado de cerca de 400 documentos aportados por gremios, universidades, estudiantes, profesores, otros actores de la comunidad y el Gobierno.

La viceministra agrega: “Logramos despojarnos de nuestros intereses particulares, y por eso el Cesu se convirtió en la instancia legítima para cocinar todo este proceso… recorrió todo el país y recogió cientos de documentos de todos los actores, no solo los tradicionales”.

Afirma con vehemencia que el acuerdo es un documento vivo, con metas a corto plazo para el 2018, a mediano plazo en el 2014 y a largo plazo para el 2034. “No es un punto de llegada, sino un nuevo punto de partida”.

Una política pública

Martínez Barrios está segura de que el contenido del Acuerdo es mucho mejor que la fallida reforma a la Ley 30 que quiso hacerse hace dos años. “Evolucionamos hacia una política pública, una visión mucho más ambiciosa, generosa e incluyente”.

Explica que allí se reconoce la educación superior como un derecho, y se busca pasar de un 47% de cobertura a un 84%, sin ninguna discriminación de etnias, de cultura o de condiciones físicas y sociales. “Que no solo sea servicio público, que haya concurrencia de nuevos recursos para garantizar un acceso universal en 2034”.

Desde el punto de vista de la financiación, Martínez Barrios destacó que los recursos del Cree (Impuesto sobre la renta para la equidad) beneficiarán a las universidades a partir del 2016, en infraestructura física y tecnológica, mejoramiento del bienestar, manutención y becas.

Consideró que es necesario un mayor compromiso de los municipios y departamentos, ya que la educación superior debe estar cada vez más cerca de los planes de desarrollo, de las agendas de competitividad regional y de las agendas de ciencia y tecnología. “Hacer sinergia con todos los actores locales, para que sea un factor de transformación social”.

Mayor competitividad

La viceministra admite que hay problemas de articulación entre la educación media y la superior, y señala que hace parte de los 10 propósitos del nuevo acuerdo (ver recuadro Los 10 grandes temas).

“La pretensión de un sistema de calidad no es solo para la educación superior, sino para todo el sistema por igual”.

Por esa razón, considera que la educación colombiana debe estar armonizada en todos sus niveles, e incluso equipararla a los estándares internacionales, “para que los egresados logren niveles de competitividad que les permitan desempeñarse en cualquier lugar del mundo”.

Cree fundamental que las empresas que se instalen en Colombia puedan encontrar el mejor recurso humano, y no tengan que importar talento de otras partes.

Frente a eso, resulta vital profundizar en el bilingüismo, la movilidad académica y la creación de una agencia nacional de internacionalización. “La idea es que no solo Colombia expulse estudiantes a capacitarse en otras ciudades del mundo, sino que Colombia sea cada vez más considerada como destino educativo y muy atractiva para formar extranjeros”.

En el camino hacia esa calidad, Martínez Barrios destacó el sistema de evaluación de alta calidad, que se ejecuta a través de los procesos de acreditación. Como hoy se hace de manera voluntaria, se busca que sin afectar la autonomía universitaria se llegue a que el mismo sistema obligue a que todos busquen certificarse.

“También está en discusión la creación de la Superintendencia Nacional de Educación, lo que sería muy necesario si se universaliza y se regionaliza la educación superior, como está pensado hacia el 2034. Tiene que haber algo que controle y una ciudadanía mucho más activa. Todo el sistema debe empujar hacia arriba”.

¿Beneficios para Manizales?

Frente a la necesidad de una mayor financiación de la educación superior, y tomando en cuenta los esfuerzos de Manizales para posicionarse como una ciudad del conocimiento, con fortaleza universitaria, surge la pregunta: ¿Eso significará que esta ciudad reciba nuevos estímulos para avanzar más rápido o, por el contrario, el enfoque será apoyar solo a los que están más atrasados?

La viceministra responde: “Estamos trabajando desde el Ministerio de Educación para generar un nuevo paquete de incentivos según la caracterización de las instituciones y entes territoriales. Por supuesto, los que tienen mayor grado de avance tendrán acceso a un paquete especial, y los que van más rezagados otros distintos para lograr mejorar”.

Y, recalca que el ideal es que la educación superior en Colombia sea de igual calidad en todos los lugares, y que haya plenas garantías, con una mayor regionalización, así como más vigilancia y control de los entes territoriales. “Debe llegar por igual, y con igual calidad a todos los rincones de la Patria”.

Vuelve a hablar de Manizales y destaca el buen camino por el que va, gracias a algunas sinergias. “Aquí se ha venido haciendo un ejercicio interesante con las fundaciones, las universidades, el sector productivo y ya se observa cómo Manizales y Caldas son de las regiones donde el Índice de Progreso Educativo Superior (IPES) está por encima del nacional” (ver gráficos).

Los 10 grandes temas

-Educación inclusiva: acceso, permanencia y graduación

-Calidad y pertinencia

-Investigación (ciencia, tecnología e innovación, incluida la innovación social)

-Regionalización

-Articulación de la educación superior con la educación media y la educación para el trabajo y el desarrollo humano: hacia un sistema de educación terciaria

-Comunidad universitaria y bienestar

-Nuevas modalidades educativas

-Internacionalización

-Estructura y gobernanza del sistema

-Sostenibilidad financiera del sistema

La frase

"Que hoy se hable de la educación como pilar para el futuro es el resultado de una movilización social muy importante".