
LA PATRIA | Manizales
Cerraduras que no cierran o de un momento a otro dejan de abrir, que se pegan o no giran, que se oxidan o se desbaratan le pueden quitar la tranquilidad a una familia porque ya no se sentirá segura o, como se dice popularmente, “queda en la calle”.
Elegir la chapa o cerradura ideal es una solución que requiere un poco de cuidado, pero siempre será compensado con mayor percepción de seguridad, sobre todo a quienes deben dejar la residencia vacía por varias horas o inclusive por semanas.
LA PATRIA registró meses atrás el caso de dos personas capturadas por la Policía a quienes se les incautó un juego de llaves maestras.
El interior de una cerradura está compuesta por unas barras llamadas pistones. Cuando la llave es introducida esas barras se levantan a diferentes alturas y esa combinación hace que pueda girar y desasegurar.
Debe ser muy precisa, porque así se logre introducir una llave equivocada y hasta girarla, difícilmente podrá desasegurar, salvo que resulte siendo una idéntica a la original.
Por seguridad
La seguridad de la chapa o cerradura empieza a depender de la cantidad de pistones, barras o pernos que tenga. Por ejemplo, una chapa de cuatro pistones y cuatro alturas por cada uno podría tener hasta 256 combinaciones. Si los pistones son cinco y cada uno de seis alturas, las opciones se elevan a 7 mil 775.
La pareja de ladrones que se menciona tenía 162 llaves, es decir que para el caso de la primera cerradura había más posibilidades de abrir la puerta, como en efecto lo lograron en una ocasión en la vereda La Linda de Manizales.
De hecho las oportunidades pueden ser más reducidas, porque hay que eliminar las combinaciones que están a la misma altura y las que impidan introducir o sacar la llave debido a las diferencias de niveles.
Aunque no sea muy frecuente es necesario que evalúe, cuide la chapa o se informe bien cuando pondrá una nueva y evitar así sorpresas desagradables, como no poder abrirla o quedar expuesto a los ladrones.
1.
Atascos:
Una cerradura o llave expuesta a la humedad se oxidará rápido y, por el contrario, si no se usa la cerradura entrará en un proceso de secamiento excesivo.
Solución:
Para desatascar se puede usar aceite, vaselina, parafina y grafito. Este último es el más recomendado pues se le considera un lubricante sólido. Solo hay que pintar los dientes de la llave e introducirla para que lubrique los pistones y el mecanismo en general.
2.
Al pintar:
La pintura de esmalte es enemiga de las cerraduras, porque luego se vuelve difícil de limpiar y puede afectar el mecanismo.
Solución:
La mejor recomendación es quitar la cerradura mientras se pinta.
3.
Izquierda o derecha:
Es frecuente encontrarse con chapas que abren solo del lado contrario a la mano que más usamos.
Solución:
Evalúe la posibilidad de cambiar la chapa por una que se acomode a su necesidad. Hay cerraduras que permiten cambiar la orientación a la que abre y asegura.
4.
Según el material:
El material con el que está hecha una puerta no está acorde con la seguridad de chapa que se desea.
Solución:
Las puertas exteriores se destacan por ser de aluminio. En este caso elija una cerradura de caja angosta.
5.
Mayor seguridad exterior:
Está inconforme con la seguridad de la puerta exterior.
Solución:
Los ladrones estudian las propiedades para saber sus puntos débiles. Aumentar el nivel de seguridad implica colocar algún dispositivo reforzado o inclusive una segunda chapa.
6.
Segunda chapa:
Va a colocar una segunda chapa, pero no es bueno que se parezca a la que ya existe.
Solución:
La instalación de un cilindro independiente puede ayudar, y sobre todo tener en cuenta que pueda abrirse solo con la llave tanto de adentro como de afuera.
7.
Cambio obligado:
Llegó a una casa que estuvo habitada, despidió a la empleada o perdió las llaves.
Solución:
No lo piense dos veces. En el menor tiempo posible mande a cambiar la combinación, eso implica un nuevo juegos de llaves.
8.
A donde ir:
En relación con el punto anterior se sabe que debe cambiar las claves de la cerradura pero no sabe dónde.
Solución:
A menos que cuente con un cerrajero de confianza, lo más recomendable es acudir a una casa o negocio reconocido, a donde pueda hacer una reclamación en caso de un perjuicio posterior.
9.
Extremar medidas:
Hay personas insatisfechas particularmente con las cerraduras que dan acceso a la propiedad.
Solución:
Llaves de puntos, tetra o antiganzúas son mecanismos ruidosos si se miden llaves que no son las correctas. Un ladrón ruidoso desiste más fácil que uno sigiloso.
10.
Cerraduras de edificios:
Los residentes de apartamentos se sienten más inseguros cuando encuentran entreabierta la puerta de acceso al edificio.
Solución:
Eso pasa con las puertas automáticas, porque los cerrojos se ajustan antes de tiempo. En este caso es necesario un mecanismo que solo ajuste cuando la puerta está en efecto cerrada.
Policía
Toda medida de seguridad debe incluir la conexión que esta tiene con la Policía, por eso siga las recomendaciones que la institución ofrece, entre ellas mantener a mano los números de cuadrantes, contar con un vecino que vaya a su casa mientras usted está ausente.
El dato
Cada día aparecen tecnologías en cerraduras más efectivas, pero también más costosas, dependiendo del patrimonio que se quiera proteger.
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