Alias Catatumbo no fue el único cambio de las Farc en la mesa de diálogos

Foto | Colprensa  | LA PATRIA

Son varios los cambios que se registrarán en la mesa de negociación entre el Gobierno y las Farc, cuando en la tercera semana de abril se vuelvan a sentar las partes a seguir la discusión de la agenda en La Habana, cuba.

Los cambios se dan por parte de la guerrilla, la cual decidió, desde marzo pasado, relevar a algunos de sus negociadores para incluir a otros de sus jefes y mandos medios.

Según conoció Colprensa, la principal novedad es la llegada del miembro del secretariado de las Farc, Jorge Torres Victoria, conocido con el alias de Pablo Catatumbo y jefe del bloque occidental, y se descartó que José Benito Cabrera Cuevas, alias Fabián Ramírez  llegue a La Habana a negociar.

Esta decisión de llevar al jefe guerrillero a la mesa, habría sido la principal razón por la que la negociación se corrió tres semanas, lo cual generó al interior del Gobierno molestia porque ese relevo se dio en un momento fundamental de las conversaciones.

La presencia de Torres Victoria en la mesa se puede entender de diferentes formas. Por un lado que llega a sentarse a negociar uno de los representantes del ala guerrerista de las Farc, la cual era reclamada por distintos sectores de la opinión.

También que ese equipo de la subversión queda más equiparado, es decir no solo estarían los llamados jefes del ala ideóloga de las Farc.

Colprensa además conoció que el Gobierno Nacional se pronunciará sobre la presencia Catatumbo  en la mesa tan solo hasta mañana, cuando el propio presidente Juan Manuel Santos ratificará que el equipo negociador oficial se mantiene.

Fuentes cercanas al equipo negociador, igualmente, señalaron que el general y exdirector de la Policía Nacional, Oscar Naranjo, seguirá y que su participación ha sido muy activa.

Frente al excomisionado de paz, Frank Pearl, las mismas fuentes indicaron que el tratamiento que le está realizando para combatirle un cáncer que padece no le impedirán seguir como negociador.

Pese al malestar que se generó en el Gobierno por el cambio imprevisto, se sabe que hay confianza en que con estos nuevos negociadores se podrá dar el empuje final para lograr la firma del acuerdo de la terminación del conflicto.

También el gobierno tiene claro que mientras Catatumbo se mete de lleno en la mesa, no será posible que se logre rápidamente la firma del primer acuerdo, el referente al desarrollo agrario integral.