La Juez 35 penal del circuito de Bogotá condenó a Javier Velasco a 36 años y cuatro meses de cárcel, por el abuso sexual que cometió en contra de sus dos hijas menores de edad, en el año 2007.
La operadora judicial, que no entregó ninguna rebaja por tratarse de delitos con menores de edad, señaló en su determinación que la Fiscalía logró demostrar que Velasco es responsable de las agresiones a sus pequeñas hijas y que su conducta violentó la integridad de las menores y de su progenitora.
“Su hija, con la ternura de tener solo tres años, le contaba a su madre lo que le hacía su papá, que es la persona que debe velar por su protección”, señaló la Juez 35 Penal.
Según la togada, el daño causado por Velasco a sus hijas es irreparable, porque a su corta edad las pequeñas solo tendrían que estar disfrutando de su infancia y de la protección no solo del Estado, sino por las personas cercanas a ellas.
“El daño solo podrá ser superado con la ayuda de profesionales. Un ser humano que dañó a sus familia y arruinó la inocencia de sus pequeñas hijas”, puntualizó.
Por Rosa Elvira Cely
Velasco, que ya fue condenado a 48 años de cárcel por la violación, tortura y asesinato de Rosa Elvira Cely en el Parque Nacional de Bogotá, aceptó haber cometido el abuso sexual en contra de sus hijas de 3 y 11 años, situación que tuvo que presenciar el hermanito de las pequeñas de 12 años.
La Fiscalía le imputó a Velasco los delitos de acceso carnal violento con menor de 14 años, acto sexual violento agravado, violencia intrafamiliar e incesto.
“El procesado fue quien desplegó en calidad de autor los delitos imputados por la Fiscalía General de la Nación”, manifestó la juzgadora.
Según la denuncia interpuesta por la madre de las víctimas, Velasco aprovechaba los momentos que tenía a solas con los pequeñas para someterlas a todo tipo de vejámenes, esto cuando la mamá de las niñas salía a realizar las diligencias propias del hogar.
Agresivo
De acuerdo con la fiscal 367 de la Unidad Contra Delitos Sexuales, Velasco, además de las agresiones físicas, amenazaba con hacerles daño a sus víctimas y a su mamá, para que no dijeran nada de lo que ocurría.
Sin embargo, luego de percatarse de los hechos, la madre de las menores terminó la relación sentimental que tenía con el hombre de 45 años e intérpuso la denuncia. Velasco fue citado en cinco ocasiones por la Fiscalía para que afrontara los hechos, pero nunca lo hizo.
Por eso, solo se le pudieron imputar los cargos después de que fue detenido por el crimen de Rosa Elvira Cely en mayo de 2012.
En la investigación se pudo establecer que Velasco maltrataba física y psicológicamente a su esposa, por lo que también fue acusado del delito de violencia intrafamiliar. Según la juez, en algún momento intentó ahorcarla.
De acuerdo a lo dicho por una de las víctimas a una psicología del CTI de la Fiscalía, Velasco era un hombre agresivo en su hogar, trataba muy mal a su familia y, si no le obedecían, los maltrataba físicamente.
“Nunca dije nada porque le tenía miedo a mi papá y me daba pena contarlo”, reza una declaración de una de las niñas, leída por la juez.
La juez también le retiró a Velasco la custodia de sus cinco hijos por un termino de 15 años y le prohibió acudir o comunicarse donde estos se encuentren por los próximos cuatro años.
La determinación fue apelada por la defensa del condenado.
Falta una condena
En contra de Javier Velasco existían tres procesos, y en dos de ellos ya fue condenado. Resta conocer la sentencia por el delito de acceso carnal violento, porque al parecer abusó sexualmente de una trabajadora sexual en 2009.
El dato
Pese a que Javier Velasco ya tiene dos penas en su contra, el sistema penal colombiano indica que la que debe pagar es la más alta, en este caso la por la muerte de Rosa Elvira Cely.
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